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La doctora Isabel Cristina Rincón, decana de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables de la Universidad de Santander (UDES), junto con el profesor Albeiro Beltrán Díaz del MBA, reflexionan sobre la informalidad y el rebusque:
El término "rebusque" es comúnmente utilizado en países de América Latina para referirse a la actividad de buscar alternativas o soluciones improvisadas para generar ingresos y subsistir en situaciones de precariedad económica. En economías emergentes, donde las oportunidades formales de empleo pueden ser limitadas o inaccesibles para ciertos sectores de la población, el rebusque se convierte en una estrategia de supervivencia.
El rebusque puede adoptar diferentes formas, dependiendo del contexto y de las habilidades y recursos disponibles. Algunas actividades comunes de rebusque incluyen la venta ambulante, la producción y venta de bienes artesanales, el transporte informal de pasajeros, el reciclaje y la recolección de materiales, entre otros. Estas actividades suelen ser informales y no están reguladas por el Estado, lo que implica que quienes las realizan no cuentan con los beneficios y protecciones laborales de un empleo formal.
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En las economías emergentes, el rebusque puede ser una estrategia temporal para enfrentar dificultades económicas transitorias, como la falta de empleo o la pérdida de un trabajo. Sin embargo, para muchas personas, el rebusque se convierte en una forma de vida a largo plazo debido a la falta de oportunidades económicas estables. Esto puede generar una serie de desafíos, como la inseguridad laboral, la falta de protección social, la ausencia de derechos laborales y la perpetuación de la pobreza.
Es importante destacar que el rebusque no es exclusivo de las economías emergentes, ya que también puede encontrarse en contextos de países desarrollados, especialmente en comunidades marginadas o en situaciones de crisis económica. Sin embargo, en las economías emergentes, el rebusque puede ser más prevalente debido a la falta de desarrollo económico, la alta informalidad laboral y la falta de acceso a oportunidades formales.
Para abordar el fenómeno del rebusque en economías emergentes, es necesario implementar políticas que promuevan el desarrollo económico inclusivo, fomenten la creación de empleo formal, mejoren la educación y capacitación para el trabajo, y brinden protección social a los trabajadores informales. Asimismo, es importante promover la igualdad de oportunidades y reducir las barreras para el emprendimiento y la formalización de actividades económicas. Estas medidas pueden contribuir a reducir la dependencia del rebusque como única opción de subsistencia y mejorar las condiciones de vida de las personas en economías emergentes.
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La informalidad en economías débiles puede ser resultado de una serie de factores interrelacionados. A continuación, se presentan algunas de las razones más comunes:
1. Falta de empleo formal: En economías débiles, puede haber una escasez de oportunidades de empleo formal debido a la falta de inversión, el bajo crecimiento económico y la limitada creación de empresas. Esto empuja a muchas personas a buscar alternativas informales para generar ingresos y subsistir.
2. Escasez de capital y acceso limitado a crédito: La falta de recursos financieros y el acceso limitado al crédito pueden dificultar el inicio y el crecimiento de empresas formales. Sin capital suficiente, muchas personas recurren a actividades informales que no requieren grandes inversiones iniciales.
3. Sobrerregulación y burocracia: Una excesiva regulación y burocracia dificultan la creación y el funcionamiento de empresas formales, especialmente para los emprendedores y pequeños empresarios. Esto puede generar un incentivo para operar en la economía informal, donde las regulaciones y los trámites son menos estrictos.
4. Falta de protección social: La informalidad suele estar asociada con la falta de protección social, como seguridad laboral, acceso a la seguridad social y beneficios laborales. En economías débiles, donde los sistemas de protección social pueden ser limitados o poco efectivos, muchas personas optan por actividades informales como una forma de subsistencia, a pesar de los riesgos y la falta de beneficios.
5. Educación y habilidades limitadas: La falta de acceso a una educación de calidad y la escasez de oportunidades de capacitación pueden limitar las opciones de empleo formal. Esto puede llevar a las personas a involucrarse en actividades informales que no requieren habilidades especializadas o que pueden ser aprendidas de manera autodidacta.
6. Cultura y tradición: En algunos casos, la informalidad puede estar arraigada en la cultura y la tradición de una sociedad. Por ejemplo, ciertos oficios o actividades pueden haber sido históricamente realizados en el ámbito informal, transmitiéndose de generación en generación.
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Es importante tener en cuenta que la informalidad no es necesariamente negativa en su totalidad. En muchos casos, las actividades informales son una estrategia de supervivencia para las personas y comunidades en situaciones económicas precarias. Sin embargo, la informalidad también puede tener consecuencias negativas, como la falta de protección laboral y social, la baja productividad y la limitada capacidad de crecimiento económico. Por lo tanto, es fundamental implementar políticas que aborden las causas subyacentes de la informalidad y promuevan la inclusión económica y el desarrollo sostenible.
En el rebusque e informalidad, la mano de obra puede variar en términos de calificación. Hay casos en los que las personas que se dedican a actividades informales tienen habilidades y conocimientos especializados en su campo, lo que se consideraría mano de obra calificada. Por ejemplo, artesanos, carpinteros, electricistas o plomeros que operan de manera informal pueden tener una experiencia y destrezas específicas en sus respectivas áreas.
Sin embargo, en muchos casos, la mano de obra que trabaja en el rebusque e informalidad no cuenta con una capacitación o educación formal. Esto puede deberse a la falta de acceso a oportunidades educativas, limitaciones económicas o falta de tiempo para dedicarse a la formación. Por lo tanto, se podría decir que en general, la mano de obra en la informalidad tiende a ser menos calificada en comparación con la mano de obra que se encuentra en empleos formales.
Es importante destacar que la informalidad no es necesariamente sinónimo de falta de habilidades. Muchas personas en la economía informal han adquirido habilidades y conocimientos a través de la experiencia práctica y la autodidacta. Sin embargo, la falta de certificación o reconocimiento formal de esas habilidades puede limitar las oportunidades de empleo y el acceso a beneficios y protecciones laborales.
Es fundamental fomentar la educación, la formación y el desarrollo de habilidades en todas las formas de empleo, tanto en el sector formal como en el informal. Al hacerlo, se puede mejorar la calidad de la mano de obra y aumentar las oportunidades de empleo productivo y sostenible para aquellos que trabajan en la informalidad. Además, la capacitación y el reconocimiento de habilidades pueden ayudar a impulsar la formalización de actividades económicas y mejorar las condiciones laborales y sociales de los trabajadores.
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