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Para nadie es un secreto que las fiestas decembrinas, rompen esquemas de vida saludables, en vista de la cantidad de celebraciones que traen consigo ricas ingestas de grasas, pero derivadas de nuestras costumbres gastronómicas. La mayoría de estas ingestas, nos llevan a consumir mayor cantidad de alimentos ricos en calorías, carbohidratos y alcohol, que a pesar de que en su momento nos generan algún bienestar mental, las consecuencias a nivel físico no se hacen esperar.
Esta práctica sin control, genera como efecto el aumento de peso, acompañado de altos niveles de colesterol, triglicéridos, glicemia, entre otros. Por lo que una vez pasadas las fiestas, empezamos a preocuparnos por tomar medidas que nos ayuden a disminuir de peso y a retornar a nuestro peso habitual.
Para Javier Orlando Herrera, lo fundamental es tener actitud mental positiva para ser constantes y disciplinados, que nos ayudarán a mantener el peso ideal y una excelente calidad de vida. “Es importante recordar que no existen dietas milagrosas o dietas relámpago en beneficio de la salud, todas estas dietas podrán en determinado caso hacer que se baje de peso, pero causando perjuicios de diversa índole al organismo”, comentó el Coordinador de Subprogramas de Estilos de Vida Saludables.
Lo mejor es suprimir la ingesta de alimentos azucarados, fritos y los carbohidratos (preferiblemente no consumirlos en la noche), consumir agua acorde a su peso (1 vaso de agua por cada 10 kilos). Disminuir la ingesta de sal y aumentar la ingesta de fibra.
“Para desintoxicar nuestro organismo, es recomendable consumir alimentos frescos como frutas, hortalizas, verduras, carnes, pescados, estos alimentos proporcionan gran parte de vitaminas, minerales y fibras que necesita el organismo. Es recomendable conservar las propiedades de los mismos para lo cual se deben preparar al vapor, la plancha o al horno”, comentó Herrera.
Otro factor importante, es no solo saber qué se debe consumir, sino cómo se debe consumir, para lo cual es necesario tomarse el tiempo necesario para ingerir los alimentos, degustarlos y masticarlos bien, (carnes masticar de 30 a 40 veces, carbohidratos 15 veces y frutas 10 veces), en un ambiente agradable y relajado.
Es muy importante recordar que los buenos hábitos alimenticios, deben ir acompañados necesariamente de la práctica de actividad física. El adquirir estas sanas costumbres permite no solo mantener el peso ideal, si no a su vez mejora el funcionamiento cardiovascular, reduce el estrés, mejora la salud mental y emocional.
Universidad de Santander UDES. Vigilada Mineducación.
Resolución otorgada por el Ministerio de Educación Nacional: No. 6216 del 22 de diciembre de 2005 / Personería Jurídica 810 de 12/03/96.
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