Equipo médico de Natalia Ponce, visitó a la Universidad de Santander

El doctor Jorge Luis Gaviria Castellanos, médico cirujano plástico, estético y reconstructivo, especialista en pacientes quemados; la doctora Gina Martínez Romero, terapeuta ocupacional del hospital Simón Bolívar, especialista en manejo de pacientes quemados; y la doctora Mariana Rico Malagón, profesional en instrumentación quirúrgica, especialista en prendas comprensivas para manejo de cicatrices, contextualizaron a los estudiantes del Programa de Terapia Ocupacional en protocolo de manejo quirúrgico de una quemadura química gracias a su experiencia en el trabajo que han venido realizando con Natalia Ponce, víctima de violencia de género al ser atacada con ácido en 2014.

El doctor Gaviria contó por qué es tan importante el manejo de un equipo multidisciplinario en una quemadura: “porque la quemadura es un tratamiento que requiere de muchas competencias. Necesita enfermería pediatras y rehabilitación en salud mental, además que también es muy importante el complemento en el posoperatorio de los pacientes. No gana nada el paciente que quede con una mano bonita sin función sino estéticamente aceptable y funcionalmente. Que sea ciento por ciento funcional”.

Por su parte, la doctora Martínez Romero dijo que lo más relevante en la intervención de la Terapia Ocupacional con un paciente quemado es trabajar la funcionalidad e independencia a partir de un buen manejo o contacto con él, desde el momento que ingresa hasta el último día.

Durante la contextualización, la doctora Rico Malagón habló de la importancia en las prendas compresivas y el cuidado al usarlas. “Estas prendas no debe quedar sueltas o sin ajuste a la quemadura. Es muy importante que las prendas comprensivas sean sobre medidas, ajustadas a la necesidad del paciente. Se debe tener mucho cuidado con el manejo de la cicatriz, pero permitiendo su funcionalidad”.