Decano de Facultad de Derecho, con Cum Laude, en su tesis doctoral

Recibir el más alto grado académico universitario, así como defender una tesis basada en una investigación original, requiere de esfuerzo, dedicación y alto compromiso; por ello, son pocos los universitarios que deciden continuar este camino, uno que demanda una búsqueda incansable e ininterrumpida. Es así que, Jaime Enrique Puentes Torrado, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Santander, decidió asumir este reto y emprender este camino en su proceso de formación.

El Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Santander tras sustentar su tesis doctoral en la Universidad Pública de Alcalá de Henares, España, obtuvo la máxima calificación, con reconocimiento sobre su tesis doctoral por el comité de doctores como Cum Laude, es así que, la Universidad de Santander resalta su percepción tras este logro alcanzado.

¿En qué Universidad realizó su doctorado y cuál fue su enfoque?
La Universidad Pública de Alcalá de Henares, España, fue el escenario escogido para realizar mi doctorado en derecho procesal penal internacional.

¿Qué significa para usted haber finalizado su formación doctoral?
El doctorado en derecho como en cualquier carrera profesional es el más alto grado de formación a nivel profesional que tenemos los abogados, en esencia la mayor parte de las profesiones. Es culminar un proceso bastante complejo casi en Latinoamérica y en Colombia especialmente es muy difícil acceder a este tipo de programas con dedicación exclusiva. Usualmente quienes somos estudiantes de estos programas tenemos otras ocupaciones que nos permiten financiarlos, ya que son costosos e implican dedicación y sacrificio, porque uno las asume en un grado de madurez en la vida, donde hay familia, donde hay cargos, donde hay responsabilidades y todo esto debe entrar en un proceso de equilibrio para poder finalizarlo. En los países latinoamericanos los índices de titulación en doctorado están en menos del 6% o 7% en materia de abogados, quienes asumen realizar este tipo de formación.

¿Por qué es importante la formación doctoral?
Es importante porque hace parte de la formación integral de un profesional y más aún, cuando se está dedicado a la vida académica, es decir, la Universidad hoy en día está fundamentada en la investigación y las maestrías cuentan con este componente, pero esencialmente los doctorados, pues quien se gradúa, quién se titula sabe, investiga, dado que su tesis necesariamente es un aporte a la investigación y al conocimiento. Asimismo, en materia jurídica es muy importante porque la investigación no tiene más de 10 años en Colombia, es decir, a los abogados en mi generación y en las generaciones posteriores nunca se nos educó en la investigación jurídica, solamente a partir del 2001 o 2002 algunas universidades en Bogotá y Medellín empezaron a visualizar la investigación jurídica y socio jurídica, y a partir del año 2005 o 2006 las universidades de afuera iniciaron un proceso constructivo lento, de conciencia sobre la investigación doctoral.

¿Qué proyecta desde su saber doctoral para con la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Santander?
Mi principal ambición para graduarme es que desde hace años vengo con la idea y el proyecto del doctorado en derecho en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Santander. Este programa doctoral tenía como principal fundamento que me graduara, es así que hoy en día y habiendo obtenido la culminación de mis estudios, el proyecto está en marcha: el Centro Latinoamericano de Estudios Constitucionales y de Teoría Jurídica que involucra la participación de 17 doctores en derecho, no solo de la región, sino internacionales, motor propulsor de la maestría en investigación en derecho que da paso al programa de doctorado en la universidad de Santander.

¿En qué consistió su tesis doctoral?
Mi tesis doctoral fue sobre el derecho a la defensa técnica en el proceso penal internacional, ante la corte penal internacional. Esta es una tesis de derecho procesal penal internacional que está enmarcada en la garantía de derechos fundamentales del debido proceso del derecho a la defensa, en ese sistema internacional de justicia.

Un mensaje a todos los profesionales que proyectan realizar su doctorado
Cada quien asume la vida diferente y mi vida académica siempre ha estado vinculada a querer conocer y saber. Cuando me gradué era muy difícil pensar en un doctorado, podría decirse que no habían doctorados en Colombia, aparecieron en el año 2010, quizá del 2005 hacia atrás no habían doctorados en derecho en Colombia. La única posibilidad de un doctorado era en el extranjero, no había las facilidades de movilidad internacional de hoy en día; sin embargo siempre aspiré a estar vinculado a procesos académicos y eso me llevó a estudiar inicialmente especializaciones y posteriormente otra carrera universitaria en psicología. Cuando aparecieron las posibilidades más altas de movilidad a Europa obtuve una beca en la Universidad Pública de Alcalá de Henares, España y logré el doctorado. Esa es mi visión y la que proyecto a mis estudiantes de derecho, porque estos espacios dan una visión de mundo diferente. Es importante hacer un doctorado y ojala salir del país, conocer otros elementos, no solo normativos sino culturales, sociales, para ver que las cosas van más allá de su entorno inmediato.