Con terapia de la risa, la UDES le apuesta a humanización en la atención de los servicios de salud

La Universidad de Santander a través de la Oficina de Bienestar Institucional con estudiantes del Programa de Bacteriología y Laboratorio Clínico adelanta jornadas de sensibilización en los diferentes centros de salud de la ciudad.  Fortalecer el desarrollo del ser desde la humanización, tanto a profesionales que trabajan en los centros de atención en salud como los estudiantes de prácticas de claustro universitario es la finalidad del proyecto.

La risa es uno de los elementos que de manera natural nos ayuda a liberar estrés. Más allá de estar relacionada con actividades como reuniones entre amigos, la risa también puede ser utilizada como un complemento que mejoré los resultados de una intervención médica y el afrontar alguna enfermedad, de allí la importancia de este tipo de procesos, explicó al Psicóloga de la UDES Valledupar, Alba Murcia Bello.

¿Por qué aplicar la terapia del humor?

Asumiendo una actitud positiva y una sonrisa, se aleja la preocupación que afecta y conlleva a algunas enfermedades. Científicamente, se ha comprobado que la risa franca, carcajadas, aportan múltiples beneficios como rejuvenecer, elimina estrés, tensiones, ansiedad, depresión, colesterol, dolores, insomnio, problemas cardiovasculares, respiratorios y cualquier enfermedad.

De esta manera la puesta en marcha de la terapia del humor y/o risa, aporta beneficios tanto en salud como en la situación de enfermedad, siendo un instrumento de cuidados barato y sin efectos secundarios. Además, según las especificaciones de la Psicóloga, la implementación de esta terapia aporta beneficios a los pacientes ya que ayuda a enfrentar el estrés, fortalecer la salud mental, se libera serotonina -la llamada hormona de le felicidad- además se ha demostrado que la risa ayuda en la recuperación de los pacientes.

Estudiantes participes del proyecto, manifiestan que al convertirse en profesionales de la salud deben ser conscientes de que su papel en la atención de un paciente no se limita exclusivamente a la recolección y diagnóstico, sino que va más allá “debemos ser profesionales humanizadas cortando las barreras que impiden que los pacientes puedan sentir el calor humano y entender que para nosotros más que pacientes enfermos, son seres humanos igual que nosotros y nos importa su bienestar y trabajamos para suplir sus necesidades, lograr su pronta recuperación”.