“Buscamos crear espacios de discusión más amplios, de una ciencia al servicio de la justicia”

Afirmó la coordinadora académica del Programa de Derecho, Andreina Guerra Fernández, en el marco del segundo congreso en Ciencias Forenses y Técnicas Probatorias. En el escenario académico fueron fortalecidos los conocimientos de carácter científico de toda la comunidad universitaria, lo que contribuye en las demás áreas del derecho como el familial, laboral, en materia de responsabilidad y en lo correspondiente a técnicas probatorias.

Así mismo Guerra Fernández manifestó que “se busca con este tipo de actividades formar abogados con herramientas que los faculten para hacer frente a los desafíos de un sistema judicial moderno, con elementos que obliguen al abogado a buscar apoyo interdisciplinario en el ejercicio argumentativo”.

En el desarrollo del congreso en el que participaron ponentes del orden regional y nacional se evidenciaron temas como la carga probatoria en el feminicidio, la prueba ilícita y debido proceso, el rol del sector salud en el sistema penal oral acusatorio, y la responsabilidad penal del profesional y los administradores de salud, entre otros temas.

Al respecto el abogado y ponente César Valencia Caballero, en el desarrollo de su ponencia develó que aunque el derecho penal es la rama más agresiva para resolver las situaciones del país, es la última en utilizar, por lo que instó a jóvenes, profesionales y público externo a tenerlo en cuenta en los procesos en los cuales pacientes mueren o resultan lesionados por la inadecuada prestación del servicio de salud.

Finalmente el equipo directivo del Programa de Derecho de la Universidad de Santander, Campus Valledupar, en cabeza de Jaime García Chadid aseveró que estos encuentros se plantean, teniendo en cuenta las necesidades que requieren de la resolución de conflictos que actualmente se suscitan en la región y la sociedad en general,  preparando a los estudiantes conforme a los cambios en el sistema judicial de los últimos años, para que puedan construir un debate probatorio en el que predomine el respeto y la aplicación de principios como el de la contradicción y la inmediación.